Un informe de la consultora First muestra que la evolución del precio de las acciones energéticas argentinas ha sido muy positiva desde enero de 2017 a hoy, pero la historia puede dividirse en dos capítulos: uno hasta principios de 2018 y otro desde enero de dicho año hasta la actualidad.
Eduardo de Bonis / Juan Tripier / Mariano Deagusto
Durante todo el 2017 las acciones del sector energético argentino tuvieron un crecimiento meteórico, siendo uno de los sectores con mejor desempeño de la Bolsa, superando varias veces el alza del Merval. Pero también la baja generalizada que empezó a fines de febrero impactó con fuerza en dicho sector.
El protagonismo del sector energético en el mercado accionario local puede analizarse más detalladamente diferenciando por los subsectores petróleo, gas y electricidad. Al confeccionar un índice para cada subsector, ajustado por la capitalización bursátil de las principales compañías de cada uno, se puede observar que las acciones de las empresas gasíferas tuvieron el crecimiento más importante durante 2017, aunque luego su caída fue más pronunciada, emparejándose con el desempeño de las compañías de electricidad.
Desde enero a diciembre de 2017 las acciones de las gasíferas subieron 219%, pero desde principios de este año hasta el 22 de junio del 2018 cayeron 9%. En cambio, las eléctricas subieron menos durante 2017 (150%) per apenas cayeron 2% en el transcurso del 2018. Por el lado de las petroleras, subieron 55% el año anterior mientras que llevan un alza 5% en el año actual.
Analizando individualmente por empresa, se destaca la acción de Central Puerto (CEPU), que fue la que más subió durante 2017, con un alza superior al 1000%. Pero en lo que va de 2018 acumula una suba de apenas 1%, atravesando incluso un IPO en la Bolsa de Nueva York con malos resultados.
La segunda acción con mejor desempeño en el 2017 fue la de Camuzzi Gas Pampeana (CGPA), subiendo 541%. Sin embargo, en los primeros seis meses de 2018 ha sido la acción con segundo peor desempeño, cayendo 25%. Entre las petroleras, la acción de YPF (que es la de mayor capitalización bursátil entre las analizadas) subió un 56% en 2017, por debajo del Merval. Pero durante el 2018, ha crecido 5%, por encima del índice general del Mercado.
Los motivos que explican el distinto comportamiento entre las acciones energéticas son varios. Durante el año pasado las empresas generadoras, transportadoras y distribuidoras tanto de gas como de electricidad vieron sus ingresos mejorados gracias a la Revisión Tarifaria Integral (RTI) llevada a cabo por el Gobierno. Los aumentos de tarifas, que implican mayores ingresos para estas compañías fueron varias veces superiores a la inflación.
Por su parte, el precio internacional del petróleo también se incrementó, siendo el principal driver del alza en las acciones petroleras, aunque no lo hicieron en la misma proporción que el resto de las energéticas. Además, el precio local de las naftas, recién fue liberado por el Gobierno a fines de 2017, antes era fijado por el Ministerio de Energía, lo que afectaba los ingresos por downstream del subsector.
Con respecto al desempeño en la Bolsa de las compañías energéticas durante este año, la situación fue distinta. Si bien los subsectores Gas y Electricidad alcanzaron sus máximos entre enero y febrero, luego la situación sufrió un cambio de tendencia.
La volatilidad en los mercados financieros internacionales, provocada por la suba de tasas de interés en Estados Unidos, repercutió con mayor amplitud en la Bolsa local. Dicha suba de tasas provocó una salida de capitales, en busca de activos menos riesgosos que los papeles argentinos.
A esto, hay que sumarle el impacto de la reciente crisis cambiara en el país, que ya sea por factores externos o internos, deterioró la confianza de los mercados internacionales respecto de los activos locales. En consecuencia, las acciones de gasíferas y eléctricas fueron golpeadas ante el temor de que por la crisis financiera y posterior aceleración de la inflación se pause la RTI, afectando la expectativa de mayores ingresos futuros de las empresas energéticas.
Ahora bien, ¿cuáles son las perspectivas para el precio de las acciones del sector en el corto plazo? Si bien son múltiples los factores que pueden influir en los precios, en cuanto al sector energético será primordial dilucidar qué ocurrirá con la Revisión Tarifaria Integral.
El Gobierno ha estado desarrollando un marco regulatorio claro y previsible que estimulara la inversión. Pero si el Ejecutivo modifica las reglas de juego, ya sea por motivos políticos o económicos, daría una mala señal al sector y pondría en duda la normalización tarifaria, afectando los ingresos esperados de las compañías. Pero por otro lado, el Gobierno al acordar un préstamo con el FMI se comprometió a acelerar la reducción del déficit fiscal, por lo que tampoco tiene mucho margen para suspender la quita de subsidios a los servicios públicos y morigerar el alza de tarifas.
Por lo tanto, más allá de lo importancia de que el Gobierno logre estabilizar las macroeconomía y recupere la confianza de los mercados, será esencial seguir los próximos pasos en su política energética.
Otro factor importante a tener en cuenta en las perspectivas del precio de las acciones energéticas es la reciente reclasificación a mercado emergente que obtuvo el país por parte de MSCI. El sector es uno de los que tiene mayor volumen de transacciones en la Bolsa de Buenos Aires, junto con los Bancos, por lo que ha sufrido con intensidad la salida de capitales ante las turbulencias financieras internacionales dada su liquidez. Pero a su vez, esta característica puede ser una ventaja ante la expectativa de ingreso de nuevos flujos de dinero al país por la reclasificación, ya que muchos fondos internacionales ahora estarán habilitados a comprar activos argentinos y la liquidez del sector energético les permitiría entrar con rapidez.
Por último, es importante señalar que si el mercado financiero local continúa con su progresivo desarrollo, tanto en calidad como en profundidad, esto repercutirá favorablemente en el precio de las acciones.
Además, todavía hay espacio para nuevos jugadores en el sector energético aunque deberán encontrar el momento adecuado para tener una exitosa salida a Bolsa. Cabe recordar que este año Distribuidora de Gas del Centro y Genneia suspendieron sus respectivos IPOs, debido a la volatilidad en los mercados.
En conclusión, si bien la foto con respecto a principios de 2017 muestra un alza en el precio de las acciones energéticas, la película muestra dos capítulos diferentes. La volatilidad que actualmente atraviesa el mercado local ha impactado también en el sector y todavía no es claro si la turbulencia ha pasado definitivamente. Pero si la economía logra estabilizarse en los próximos meses y se respeta el marco legal que le da previsibilidad al sector, puede haber oportunidades para que las acciones de empresas de gas, petróleo y electricidad recuperen su tendencia al alza.